Dialogar con una joven artista de 18 años que se ha dedicado a sus estudios con seriedad y enfrenta con rigor profesional su carrera en el terreno de la música, es comprender que para alcanzar objetivos, para triunfar en cualquier esfera de la vida hace falta, además del talento innato, poner mucho amor a lo que se hace.
Y cuando se habla de Niurka González Núñez, ya se pueden enumerar triunfos. Su reciente actuación junto al maestro Leo Brouwer y la Orquesta Sinfónica Nacional lo demostró cuando interpretó el concertino para clarinete y orquesta en mi bemol mayor.
Pero largo ha sido el camino para esta hermosa adolescente, cuyos desvelos durante noches y días la han llevado a graduarse el pasado curso en flauta y clarinete, los cuales interpreta magistralmente.
Egresada del nivel medio del Conservatorio Amadeo Roldán, nos dice que este fue un año muy duro, pues hizo dos en uno en ambos instrumentos mientras se preparaba para un concurso de flauta en Rumania, ganado por oposición.
También en esta etapa trabajó largo tiempo en los ensayos de su graduación de clarinete, en la que ejecutó un concertino de Karl María Von Weber, con la Banda Municipal de Concierto, dirigida por el director español José María Cerveró Pizarro.
Participó, además, en el certamen Ardevol auspiciado por la UNEAC, donde alcanzó el premio en la categoría de solista, la mejor interpretación a la Sonata para flauta sola, de Leo Brouwer, y obtuvo también mención especial de CMBF, Radio Musical Nacional, por ser la concursante más joven.
Niurka viajó a España en los meses de noviembre y diciembre del pasado año por invitación de un flautista, director del conservatorio Mollet del Vallés, de Cataluña, donde se presentó como integrante de un trío formado por la pianista Sandra Fonte y el violinista Alexis Aguado.
Sobre su concierto con Leo ella dice que fue una enorme experiencia y responsabilidad porque tocar por primera vez con orquesta y dirigida por ese genial músico, era decisivo. Al respecto apunta: "si el comienzo no es bueno, es muy difícil seguir". Además hay que decir que fue la primera vez en la historia de la Sinfónica en Cuba que una mujer interpretaba un solo de clarinete.
Le preocupa en la actualidad el poco estímulo hacia la música culta, incluso en su divulgación, después de tanta abnegación por parte de los que se dedican a ella, de las miles de horas esforzándose, del rigor del estudio, así como la falta de profesores en muchas especialidades.
Finalmente nos dice que pronto comenzará sus estudios en el ISA, que le gustaría integrar con estabilidad una agrupación de Cámara y trabajar, además, como solista y que su mayor sueño para ser feliz es hacer música.
La periodista añade: No olvidar el nombre de ese joven talento que es Niurka González Núñez, porque de seguro dará mucho que hablar en el futuro.
Fuente: Por Aleida Lliraldi R. Tribuna de la Habana, domingo 23 de julio de 1995