La presentación de la revista La Isla Infinita en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, vino acompañada esta vez con un concierto de lujo en un muestrario de la música latinoamericana con matices y conceptos muy ricos que tuvieron una sólida realización en las interpretaciones de la flautista Niurka González, la cellista Amparo del Riego y la pianista Maria del Henar Navarro.
Comienzo por referir la primera parte, la de perfiles más aparentemente ríspidos que inició con Tres cantos de pájaros, del puertorriqueño Carlos Alberto Vázquez , inspirado cada uno en un poema de Lorca, donde no más se traspasa el umbral de cierto dramatismo, del apremio, o de una pose enérgica, el compositor nos lleva hacia la cuerda lírica, o tierna, o del ingenuo encanto contenido en la búsqueda de sonoridades fantasiosas, sorprendentes, que enriquecen nuestra imagen musical del mundo, llevados por las manos y el aliento de Niurka y Amparo.
Siguieron con el Dúo para flauta en sol y violoncello, del mexicano Joaquín Gutiérrez Heras, donde esa imagen musical, y sin perder la misma guía, se abre a nuevos espacios y planos que igual a lo interno del tratamiento de cada parte como en la conjugación entre ambas sitúa más puntos y líneas de referencia para componer espacios jugando con la dinámica, sí, que es lo más claro al definirlos, pero igual con la dicción y el fraseo, la segmentación que toma, deja y retoma un motivo para dar más elocuencia al discurso musical, incluso cuando la métrica irregular y potencialmente disgregante en un plano deja traslucir, sin embargo, y gracias al efecto aglutinante del otro, una pulsación y un sentimiento que unifican en la más armónica coexistencia.
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Fuente: Por Jorge Fiallo. Noticiero Ámbitos, CMBF, 10 de agosto de 2010.