La flautista Niurka González y el guitarrista Joaquín Clerch ofrecieron un excelente concierto en la Casa de las Américas, cita de entrada gratuita, que en muchos lugares del mundo hubiera tenido un precio exorbitante, para la mayoría de los bolsillos.
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Con la presentación de este viernes, la institución cerró su programa anual “Música en Casa”, con ambos virtuosos instrumentistas, elogiada ella por el marsellés Alain Marion (1938-1998), uno de los más brillantes flautistas contemporáneos, quien la vislumbró como “la gran intérprete sudamericana del futuro”.
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Clerch, por su parte, ha ganado importantes concursos de guitarra, como el Andrés Segovia, de Granada; el Heitor Villalobos, de Río de Janeiro; el Printemps de la Guitare, de Bruselas, y el ARD, de Múnich.
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El programa fue un recorrido por movimientos, épocas, estilos y geografías distantes, desde el romántico Franz Shubert (1797-1828) con su Sonata (Per arpeggione) de melancólicos temas contrastantes, hasta el chispeante italiano Mario Castelnuovo-Tedesco (1895-1968) en Sonatina para flauta y guitarra op.205.
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Para completar, del argentino Astor Piazzolla (1921-1992) brindaron ese monumento tan entrañable, de Historia del tango, seguido del impresionista Jacques Ibert (1890-1962) y los cercanos españoles Enrique Granados (1867-1916) y Manuel de Falla (1876-1946).
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La flauta de Niurka levantó vuelo como en un hilo sonoro que engrosa y adelgaza zigzagueante, sin quebrarse, para luego diluirse en un suspiro, en diálogo de contrapunto o armonioso con las vibrantes cuerdas de Clerch, que lanzaron como un ancla terrenal al ansia de infinitos creada por ambos. (Por Octavio Borges Pérez / AIN)
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Fuente: AIN