Por Ada Oramas en la sección Cultura de Tribuna de La Habana
Cientos de estudiantes de la enseñanza artística consagrada a la música, con especialización en un conjunto de instrumentos cada vez más amplio es el signo distintivo de las funciones, coloquios, exposiciones y encuentros que ha propiciado esta edición, que ha transitado por momentos de alta significación.
Pueden calificarse así la gala Norteamérica en su música, que permitió escuchar la magnitud del pianismo en las Hermanas Labeque, el dúo más altamente apreciado por la crítica y los estudiosos en las últimas décadas en el mundo, tanto en la Rapsody in blue, cuatro movimientos para dos pianos, escrita por Gershwin en una versión inédita
Mereció también la admiración del público en Desde el Mediterráneo, Hesse Lieder para contralto, guitarra y mandolina, muy especialmente el contralto Systse Buwalda, cuya registro de contratenor posee una amplitud inusual, y por ello se le califica como contralto, que en voces femeninas se refiere a la poseedora de gran riqueza en los graves.
Edin Karamazov mereció muestras de admiración traducidas en ovaciones por su talento para extraer riqueza tímbrica infinita a un instrumento medieval, en Sonata para archilaúd (Preludio, Pavana melancólica y Tiempo y tocatta. Karamazov se agigantó en tres canciones de Silvio Rodríguez, en versión de Brouwer, y unió su labor de apoyatura y voz instrumental al cantante Augusto Enríquez, quien se reveló como fiel intérprete de este género.
Marco Lo Russo convirtió el acordeón en camerata en el factotum de la ópera El Barbero de Sevilla, encontró pasajes de una melodía renovadora en tres canciones casi inéditas de Silvio Rodríguez, a la manera de Brouwer y se unió a Niurka González, en la magia de su flauta en una atmósfera de perfecta armonía, aunque de un cromatismo contrastante, en La región más transparente, para flauta y piano, recientemente creada por Leo.
El pianismo de Ernán López Nussa marcó el final con A la antigua, de Ernesto Lecuona, junto a piezas como Jam Scarlatti, que supo acentuar de un jazzismo muy peculiar, en una expresión de maestría que demostró lo depurado de una técnica en busca de la belleza.
Disponible en: http://www.tribuna.co.cu/cultura/2012-10-06/nueva-manera-escuchar-musica