Por: Mayté Madruga Hernández, La Habana, Cuba \r\n \r\nEs una mujer segura, diríase comunicativa. Prefiere que la reconozcan como músico. Yo agregaría que es una intérprete extraordinaria, no solo por su habilidad con la flauta, sino por el respeto que siente hacia su profesión y el concepto que tiene de la interpretación en sí misma.\r\n \r\nEn 1996 Leo Brouwer escribiría en una carta de recomendación: “Tuve la sorpresa de escuchar a Niurka González (flautista y clarinetista) con apenas 15 años.\r\n \r\n”Poco tiempo después la invité a tocar conmigo y la Sinfónica Nacional de Cuba, en cuya ocasión volvió a sorprender con su técnica y musicalidad altísimas.\r\n \r\n“Recomiendo seguir muy de cerca la carrera ascendente de esta joven virtuosa (…)” [1]\r\n \r\nCasi 20 años han pasado y actualmente Niurka González Núñez se destaca también por ser una de los artistas que más ha interpretado la música del maestro. Por ello llega a este VI Festival Leo Brouwer de Música de Cámara, con la misma emoción del primero.\r\n\r\nHa interpretado casi toda la obra para flauta del maestro Leo Brouwer, ¿qué podría distinguir de esta?\r\n \r\nSi hablamos de la producción cubana para flauta, en distintos formatos, porque es una obra diversa la que abarca, primeramente te diría que es una de las más importantes; es crucial entre lo que se ha escrito para flauta en los últimos años. Siempre pienso en el maestro Leo como un compositor cubano universal, porque su música es de la mejor, más fina, más perfecta de toda la segunda mitad del pasado siglo. Eso es una suerte, porque combina en esa universalidad y en esa música tan bien realizada, bien pensada, elementos de lo nuestro, de nuestras raíces, de toda esa mezcla en nuestra cultura con lo rítmico y lo melódico, a la vez lo hispano y lo africano. Toda esa amalgama de cosas está reflejada en su producción y tenemos la suerte que en la producción de flauta eso esté y es muy rico, muy sugerente. Es una música que es muy interesante de trabajar, porque le encuentras muchos secretos, es como una caja llena de misterios que puedes ir develando y que cada vez puedes profundizar más, encontrar más colores, más cosas ocultas dentro de esa producción musical y eso lo convierte en una suerte.\r\n \r\nA mí como intérprete me ha hecho crecer. Es una música en la que puedes ahondar cada vez más y a la vez, encontrar cosas maravillosas en lo que tocas.\r\n \r\nAnte todas estas cualidades de las que habla, ¿qué retos supone interpretar la música de Brouwer?\r\nLa música contemporánea, por decirlo de alguna forma, es un reto para los intérpretes, como lo es también para el que la escucha. Entonces mi objetivo mayor es que a las personas les guste. Una música, por la que el público siente a veces un cierto prejuicio o piensa que no la entiende, es del intérprete la responsabilidad de que pueda ser entendida por el que está oyendo, y para que eso suceda tiene que existir una profundidad en el trabajo, en cuanto a la búsqueda de sensaciones; es como un teatro moderno y son emociones lo que uno tiene que intentar provocar.\r\n \r\nCreo en esa profundidad que hay que buscar en el trabajo. En mi caso por ejemplo, a la hora de interpretar las obras con piano, que son las que más tiempo tengo que trabajar, el mayor reto es sentir que a la gente le gusta, que se queden escuchando y encantados por los ambientes que se logran, por la cantidad de sensaciones que puede provocar esa música. Para mí ese es el reto más grande.\r\n \r\nEl crítico y periodista Joaquín Borges Triana expresó sobre su CD Flauta virtuosa: “Semejante variedad de autores demanda de quien escoja tal ecuménico repertorio para un fonograma, un tremendo esfuerzo de interiorización de estilos y diríase que un desdoblamiento interpretativo, para asumir la variedad de propuestas creativas de cada uno de los compositores representados en el fonograma”. ¿Cómo lo sintió usted?\r\n \r\nYo soy una estudiosa de los temas a los que me voy dedicando por momentos, no tengo una línea de trabajo fija, o sea, no soy de las que solo toco barroco, u otro periodo nada más. Voy cambiando y trato pues de situar mi mente, mi cuerpo en un trabajo previo de documentación de la época, de cómo era tratada la música de los compositores en cuestión, o sea, hago ese trabajo investigativo antes, que se estila mucho cuando se interpreta música antigua. Es un concepto que los intérpretes utilizan llamado interpretación históricamente informada, y yo trato de trasladarlo a todo lo que hago.\r\n \r\nTengo un trabajo sobre la música de Leo Brouwer para flauta con este concepto, porque es fundamental y me parece que es atemporal, que le sirve a todo porque música del pasado es la que se escribió hace dos minutos; pero el tiempo no es el único elemento, también está la geografía, pues uno puede estar en un extremo del globo terráqueo y la otra persona en el otro y hay realidades diferentes, contextos distintos, situaciones disimiles que de algún modo enriquecen la interpretación, lo que uno pueda transmitir. Esto no es fundamental —no soy fundamentalista— pero a mí me gusta, disfruto saber en qué época se hizo, cómo eran los instrumentos con los que interpretaban en ese momento; para entonces, en este tiempo moderno en el que yo toco tratar de buscar una sonoridad que se asemeje.\r\n \r\nPudiera ahondar en los detalles del artículo “Obras para flauta de Leo Brouwer. Pautas para una interpretación históricamente informada” que usted escribió.\r\n El artículo está basado en un diplomado que hice en la Universidad de San Gerónimo, es una tesina, que fue tutorada por la Lic. Miriam Escudero. Es un tema novedoso porque no está muy trabajado. También los temas de investigación en la parte de la interpretación no es de lo que más abunda. Sí existen, pero no son mayoría porque para los intérpretes destinar un tiempo a la investigación es complicado, ya que siempre se le dedica mucho más al estudio práctico individual o para preparar el repertorio que se está montando.\r\n \r\nEn esta tesina, luego de hacer un estudio analizando ese concepto de lo que es la interpretación históricamente informada, el cual solamente se utiliza para música que fue escrita antes de 1600 o de 1750, la renacentista o barroca, o sea que después de esta fecha el concepto no se utiliza. Y yo pregunto por qué no se puede traer ese concepto a la actualidad y decir, bueno pues yo también hago una interpretación históricamente informada de las obras del maestro Brouwer porque he consultado los manuscritos, estudié cómo él trató el tema de las grafías, por qué en una edición él puso un efecto de una manera y en la otra lo hizo distinto; por qué a lo mejor utilizó este formato porque eran los músicos que tenía disponibles, o porque el local no servía para poner a la orquesta más grande y tuvo que colocar la pequeña. Todos esos son elementos que aportan a una obra. El artículo es un análisis de las obras y de algunas pautas.\r\n\r\nEl Festival de Música Leo Brower es un verdadero “maridaje de músicas inteligentes”, ¿cómo ha sido para usted tocar con disímiles intérpretes a lo largo de estos años? \r\nHe participado en los festivales desde el primero. Siempre es un aprendizaje, porque el maestro no escoge la música por la música, por llenar el espacio. “Un maridaje de músicas inteligentes” es un concepto detrás de lo que se interpreta. Existe en el evento la intención de mostrar piezas que no son las más tocadas, y es bueno porque uno siempre suele ir a los cánones y estereotipos de la música de concierto, que son maravillosos y los adoro, pero hay todo un universo otro que también hay que mostrar. En esta edición hay música de compositoras importantes, vienen músicos de la República Checa, de Noruega, es una oportunidad única de escuchar todo ese repertorio, interpretado además por grandes profesionales.\r\n \r\nSegún han anunciado sus organizadores esta es la última edición del Festival Leo Brouwer. Después de la experiencia de participar a lo largo de estos seis años en esta convocatoria singular, ¿qué recuerdos y emociones guarda Niurka González?\r\nLos festivales son una fiesta. Me da tristeza porque estos son una oportunidad única para la vida. El Festival Leo Brower es organizado con una visión privilegiada, que es la del maestro, quien es un ser iluminado del universo. Este evento es una forma de ver cómo él ve, lo que él prioriza, esa visión validada. Para mí es muy importante participar en ellos porque es tener la suerte de ser parte de su mirada.\r\n \r\nEl festival es una fiesta de la música y te enseña, por la variedad que ofrece, que hay buena música, clásica, popular, de concierto, es todo lo mismo, porque si está bien interpretado, con un buen concepto, con una buena profundización es cultura del más alto nivel, y ese es el privilegio que nos vamos a perder.\r\n \r\n¿Cómo intérprete qué le pone Niurka a las obras que toca?\r\nPrimero mucho respeto. Me gustaría decir que yo no pretendo ser una flautista, que veo y llevo mi instrumento y todo lo técnico no para ser buena flautista o una gran ejecutante, sino para ponerlo al servicio de eso más grande que es la música, por lo tanto para mí es igual de importante si tengo que tocar en un concierto tres notas como si tengo que tocar 290. Entonces sería eso, saber mi función en cada cosa que hago, disfrutarla al máximo y que eso sirva para saber qué es la música, que es a lo que uno se debe. A mí me gusta que digan: ella es música, eso para mí es muy grande.\r\n \r\nPara llegar a ese fin me valgo de mi instrumento y para tocarlo me valgo de recursos técnicos y de ejercicios; hay que tener una cantidad de engranajes para ser efectiva con la música que sea, por eso lo mismo interpreto la obra de Silvio, la de Leo, que toco con una orquesta con la misma pasión que me paro delante de un escenario. Es ese sentido de que puedo llegar a interpretar la música, sea la que sea, con profundo respeto.\r\n\r\nFuente: La Jiribilla\r\nDisponible en: http://www.lajiribilla.cu/articulo/8796/tener-la-suerte-de-ser-parte-de-...\r\n