Con una presentación de altura se escuchó a la Orquesta Sinfónica del Instituto Superior de Arte adjunta al Lyceum Mozartiano de La Habana que precedió el viaje a Salzburgo, invitada al Mozartwoche 2015.
El programa que se presentará también promovido también como Semana Mozart, lo integraron obras del Genio de Salzburgo y de los compositores cubanos Carlos Fariñas, Guido López-Gavilán y Jenny Peña, esta última, principal de los segundos violines de la formación, dirigida por su fundador, José Antonio Méndez Padrón.
Entre toda la actuación brilló el desempeño de Niurka González como solista en el Andante en do, para flauta y orquesta; y, sobre todo, en el Concierto en Sol Mayor K. 313.
Mientras, mostraron una impecable factura interpretativa al ejecutar las obras cubanas.
Llamaron la atención, Punto y tonadas, de Carlos Fariñas y, particularmente, Guaguancó, de Guido López-Gavilán, en una de las mejores interpretaciones escuchadas por el autor de estas líneas.
Completó la audición, Samba Son, de la joven Jenny Peña, violinista de indudable talento a quien se le ha visto desde niña en diversas agrupaciones, desde la Orquesta de Cuerdas del Conservatorio Manuel Saumell, hasta la Orquesta Sinfónica del Instituto Superior de Arte, sin olvidar su desempeño en la Camerata Romeu.
Esa trayectoria le permitiría un dominio casi absoluto sobre cualquier agrupación con cuerdas.
A esa condición se le unen imaginación y gracia que le permitirán a Jenny Peña empeños mayores al del excelente trabajo que es Samba Son.