Hora:
Invitados:
Malva Rodríguez, piano
Orquesta de Cámara de La Habana
Directora: Daiana García
Quinteto Ventus Habana
PROGRAMA
JOSÉ MARÍA VITIER
Tema de Carlos (de la película El Siglo de las Luces)
JOSÉ MARÍA VITIER (1954)
Balada del Amor Adolescente
LEO BROUWER (1939)
Sonata para flauta sola
©Ediciones Espiral Eterna
I- Preludio
II- Tonada
III- Pequeña Toccata
LEO BROUWER
Balada para flauta y cuerdas
©Ediciones Espiral Eterna
ALBERT PÉRILHOU (1846-1936)
Balada para flauta y orquesta
FRANK MARTIN (1890-1974)
Balada para flauta, cuerdas y piano
Niurka González, flauta
Malva Rodríguez, piano
Orquesta de Cámara de La Habana
Directora: Daiana García
Quinteto Ventus Habana
Integrantes Orquesta de Cámara de La Habana
Violines I: Keren García / Lissette Jorge / Tania Haase / Diana Gutiérrez / Brenda Chávez
Violines II: Jammerys Arrebola / Arianna Ortega / Rayma Santana / Ramsés Núñez / Claudia Santiesteban
Violas: Yosmara Castañeda / Alejandro Anoceto / Yenet Aguillón / Karina Hechavarría
Violoncellos: Amaya Justiz / Mariana Núñez
Contrabajos: Isabel Barciela / Liset Toppe
Producción y técnico de escena: Raúl Marqués
Integrantes Ventus Habana
Rebeca de Cecilia Martínez, oboe
Ana Josefa Pichardo, fagot
Dania Pérez, corno
Invitado: Alejandro Calzadilla, clarinete
Las baladas cuentan historias
Este será un concierto especial compuesto en su mayoría por baladas.
La balada es un término musical que, si bien en sus orígenes en la Europa de los siglos XIV y XV procedía exclusivamente de la música vocal aludiendo a un tipo de canción, desde el siglo XIX en la música instrumental se destinó para definir obras de mayor extensión, de gran lirismo y altamente expresivas, que desde esa centuria han abordado un sinfín de compositores.
Será este, entonces, un viaje musical en el que a través de las baladas transitaremos de lo cubano a lo universal.
Desde “lo cubano” comenzamos con la Balada del amor adolescente de José María Vitier, una historia de despertar a la vida y a lo sensorial, seguido por una pieza hermosísima: el Tema de Carlos, escrita por Jose María para la banda sonora de la película “El Siglo de las Luces”. Esta obra cuenta con una factura neobarroca, y comienza con un expresivo adagio en el que la flauta “canta” y a través de su “voz” expone una conmovedora melodía, seguida de un segundo movimiento a modo de baile de salón, ternario, elegante y refinado.
Continúa este recorrido con la Primera Sonata para flauta sola de Leo Brouwer, escrita en 1961. Esta sonata es, sin lugar a dudas, la primera obra importante de Leo para flauta solista y consta de tres movimientos, en los que se van combinando las referencias hispanas y africanas, presentando un complejo entramado rítmico a lo Stravinsky en el último.
Del propio maestro abordamos la Balada para flauta y orquesta de cuerdas, del año 1963. Esta es una pieza que transita del lirismo a la tensión, explorando y explotando un espectro sonoro de gran riqueza y creando texturas que moldean el espacio con sonidos. Con una cadenza central muy demandante tanto técnica como expresivamente, la Balada está dedicada al gran flautista cubano Roberto Ondina, a quien comenzamos a rendir homenaje con este concierto - habrá varios eventos que evocarán su figura en este 2023-, recordando el 60 aniversario de su muerte, y quién falleciera justamente cuando se preparaba para grabar esta obra que hoy presentamos.
Seguimos contando historias a través de este género y para ello nos trasladamos a Europa, a París, donde en 1903 Albert Périlhou compuso su Balada para flauta y orquesta dedicada al gran flautista francés Paul Taffanel. Son escasas las referencias que encontramos de este compositor, debido a que su obra ha sido modesta en relación a la de sus contemporáneos, pero es innegable que entre los flautistas esta es una pieza altamente apreciada por la belleza y sensibilidad de sus melodías - herederas del más puro romanticismo- y que ponen en valor la expresividad del instrumento.
Por último, la Balada para flauta y piano, de Frank Martin, compositor suizo que se erige como referente artístico autónomo del siglo XX por su lenguaje compositivo original. Escribió seis baladas de las cuales tres fueron destinadas a instrumentos de viento: saxofón, trombón y flauta, respectivamente. Esta última, en su versión con piano, fue escrita para el Concurso Nacional de Interpretación Musical de Ginebra, y dos años después, en 1941, escribe la versión donde incorpora las cuerdas. Es una obra donde la armonía constituye un pilar fundamental, mostrando elementos de la corriente impresionista. La pieza, interpretada por virtuosos de todo el mundo, exige un alto compromiso de los intérpretes, tanto en términos técnicos como expresivos.
Y así llegamos al final de este viaje: un recorrido por el lirismo, la expresividad y el sentimiento a través de las baladas, uno de los géneros de la música instrumental que ha estado desde sus orígenes más vinculado a la poesía y, por tanto, a las emociones que esta nos provoca.
Hora: 6:00 p.m.