La Casa del Alba Cultural se convirtió este lunes en el escenario perfecto para el renacer de un clásico: “Guajira con Tumbao”, esa joya musical del compositor Antonio Machín que la Orquesta Aragón inmortalizó, recibió una segunda vida en manos de Orlando “Maraca” Valle y la Camerata Cortés, a través de un videoclip que trasciende lo meramente audiovisual para convertirse en declaración artística.
Dirigido por el realizador Alejandro Pérez, el proyecto es una celebración coral: desde la participación estelar de la flautista Niurka González y el músico René Herrera (figuras clave en la escena nacional), hasta la espontaneidad de niños y vecinos que se sumaron a la grabación, creando una atmósfera festiva y genuina. “Hay personajes que surgieron en el momento, niños que corearon la canción… Esa energía se siente en cada plano”, adelantó Maraca. El músico describió el video como “una historia tejida con música y color”.
La flauta, ese instrumento ancestral que José Luis Cortés elevó a símbolo de la música cubana, es también protagonista en “Guajira con Tumbao”, un clip que tributa a un clásico de las sonoridades de la Mayor de las Antillas y lo reinventa con un lenguaje visual fresco. Y es que, desde los primeros compases, queda claro que este proyecto es mucho más que una versión renovada. Se trata de un puente generacional donde conviven el respeto por la tradición y la osadía de la experimentación.
“Quisimos mostrar cómo la flauta cubana sigue viva, evolucionando. No es casual que hayamos incluido tantas generaciones en este proyecto, desde niños hasta músicos consagrados”.
Maraca, heredero directo del legado de José Luis Cortés (quien revolucionó el papel de la flauta en la música cubana), presenta aquí una formación instrumental poco convencional: flautas altas que trazan líneas melódicas sinuosas, flautas bajas que asumen el rol de instrumentos rítmicos, creando una sonoridad que reinventa los códigos de la charanga tradicional sin perder su esencia bailadora.
El realizador Alejandro Pérez tejió una narrativa visual tan rica como la propia partitura. Lejos de limitarse a ilustrar la canción, construyó un relato polisémico donde el barrio habanero emerge como protagonista. La cámara captura con candor documental esos momentos mágicos donde niños del vecindario se integran espontáneamente a la coreografía, donde las miradas de ancianos en los portales reflejan tanto asombro como reconocimiento. Cada plano parece decirnos: esta es nuestra música, nuestra calle, nuestra identidad.
Los elementos visuales conforman un lenguaje propio. Los vestuarios en blanco y rojo—como la bandera cubana— ondean al compás de las flautas. Los juegos de luz acentúan el movimiento de los instrumentos, creando una coreografía visual que dialoga con la musical. Los primeros planos a los intérpretes capturan no solo su maestría técnica, sino la pasión que los mueve. Particularmente emotivos resultan los segmentos donde René Herrera, flautista de la Orquesta Aragón, ejecuta pasajes en su flauta de madera, ese sonido auténtico que parece venir directamente del alma de nuestra música.
“Cada plano parece decirnos: esta es nuestra música, nuestra calle, nuestra identidad”.
La participación de Niurka González añade otra capa de significado. Su presencia femenina, su virtuosismo técnico y su conexión emocional con las melodías equilibran perfectamente la propuesta. Maraca lo explicó durante la presentación: “Quisimos mostrar cómo la flauta cubana sigue viva, evolucionando. No es casual que hayamos incluido tantas generaciones en este proyecto, desde niños hasta músicos consagrados”.
El estreno llega cargado de simbolismo, tras la reciente gira de la Camerata Cortés por Nigeria. Allí, en tierras africanas, esta “Guajira con Tumba” fue recibida como algo más que música: como un reencuentro. “Descubrimos conexiones insospechadas”, confesó Maraca. “Elementos que ellos perdieron y nosotros conservamos, y viceversa. Cuando tocábamos, sentíamos que era algo familiar”. Esta experiencia africana impregna el videoclip, desde las sutiles referencias visuales a la cultura yoruba hasta los juegos rítmicos que dialogan con tradiciones del otro lado del Atlántico.
Este producto audiovisual es una apuesta por el arte interdisciplinario, integrando música, moda y narrativa visual.
Detrás de cámaras, el proyecto reunió a lo mejor del talento cubano actual. La fotógrafa Marah Góngora corrió a cargo de la dirección de arte del videoclip que calificó como “un homenaje a la flauta cubana, pero también a la libertad creativa”. Para el diseño de vestuario se utilizaron materiales reciclados que dotan de significado a los trajes que usan las flautistas de la Camerata. Los maquilladores, por su parte, supieron realzar los rostros sin ocultar su autenticidad. Todo un equipo de producción que comprendió la importancia de capturar no solo imágenes, sino emociones.
Alejandro Pérez destacó en la presentación que este producto audiovisual es “una apuesta por el arte interdisciplinario”, integrando música, moda y narrativa visual. Por su parte, Góngora resaltó el trabajo de equipo: “Fue una aventura plasmarlo todo: el maquillaje, los vestuarios con nylon reciclado, la complicidad de los músicos…”.
“Una historia tejida con música y color”.
Lo que hace único a este trabajo es su capacidad para funcionar en múltiples niveles. Como documento musical, actualiza un clásico con respeto e inteligencia. Como pieza visual, reinventa nuestra iconografía cultural. Como testimonio social, muestra la Cuba de hoy con sus contradicciones y belleza. Como puente generacional, conecta a maestros consagrados con nuevas promesas. Y como gesto político, reivindica el valor de nuestra cultura en un mundo globalizado.
El audiovisual está disponible ahora en plataformas digitales. “Guajira con Tumbao” no es simplemente otro videoclip cubano. Es una declaración de principios artísticos, una demostración de que nuestras raíces pueden renovarse sin traicionar sus esencias, un manifiesto visual-sonoro de la riqueza cultural cubana: colaborativa, diversa y en constante evolución. Como bien resumió Maraca: “Esto es muestra del talento cubano, de nuestra capacidad para dialogar con la tradición desde un lenguaje contemporáneo y elegante”.
El audiovisual es un puente generacional que conecta a maestros consagrados con nuevas promesas.
Por Thalía Fuentes Puebla. La Jiribilla
Disponible en: https://www.lajiribilla.cu/guajira-con-tumbao-la-flauta-cubana-renace-en...
Ver video "Guajira con Tumbao" https://www.youtube.com/watch?v=Ogr5iBNQn9I