Con la presencia de Araceli García-Carranza y Alicia de la Campa Pak, protagonistas de la más reciente edición de Opus Habana (Vol. XIV/No. 2, feb./jun. 2012), fue presentado el número 43 de esta publicación por Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, y Argel Calcines Pedreira, Editor general.
«Es un honor para nosotros que Araceli García-Carranza constituya la semblanza intelectual de este número», expresó el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, en la velada que tuvo lugar en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, hoy viernes, 14 de septiembre.
Más adelante, Argel Calcines Pedreira, Editor general de la publicación argumentó: «Este es el número 43 consecutivo de Opus Habana que, desde su fundación en 1996, ha sido fiel a su línea editorial de reflejar el filosofema de la labor de conservación y restauración en el Centro Histórico como rescate de lo nacional».
A la reconocida flautista y clarinetista cubana Niurka González, laureada en certámenes musicales nacionales y europeos, correspondió el momento musical como colofón de la tarde. «Bergére captive», «Jade» y «Toan-Yan», partes de la obra Tres piezas orientales del compositor Pierre Octave Ferroud, y la pieza no. 3 de la colección de Tangos y Estudios para flauta solo de Astor Piazzolla, fueron los temas interpretados.
Dedicada a la gesta rehabilitadora del Centro Histórico, Opus Habana abre sus páginas con «Júbilo, impronta y legado», título que preside las habituales palabras del Historiador de la Ciudad, en esta ocasión dedicadas a resaltar los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre y a los 250 del sitio, defensa y toma de La Habana por las tropas británicas, además de enaltecer la figura de Araceli García-Carranza, indiscutiblemente, una de nuestras más grandes bibliógrafas de todos los tiempos.
«Al ahondar sobre el significado de la tradición mariana, Opus Habana ha querido sumarse a las celebraciones por el cuarto centenario de un hecho trascendental», expresa Leal en el texto.
Precisamente, el artículo primero, titulado «Salve Regina… Música y culto mariano en Cuba», por la musicóloga Miriam Escudero, rememora cómo las principales celebraciones litúrgicas dedicadas a la virgen María, tanto en La Habana como en Santiago de Cuba, fueron motivo de nuestras más antiguas obras musicales.
Una vez más, la grácil presencia femenil se apropia de la sección Entre cubanos, dedicada a Araceli García-Carranza, de quien se puede decir que durante medio siglo su misión ha sido ahondar en el devenir histórico y cultural de Cuba, exaltando, con fervor y discreción, las esencias de lo nacional. A recorrer la secreta dimensión de lo cubano con nuestra insigne bibliógrafa, nos invita, en franca y cordial entrevista, Mario Cremata Ferrán.
El testimonio visual en torno a la rendición de la plaza habanera a manos de la oficialidad británica de la Royal Navy, en agosto de 1762, no se circunscribió a estampar los más significativos combates, sino que incluyó sugerentes vistas de la ciudad y los alrededores de la entonces nueva posesión ultramarina, afirma y argumenta Carlos Vicente Fernández, curador de las Colecciones de Arte Británico y Norteamericano del Museo Nacional de Bellas Artes, en su trabajo «Siete grabados para imaginar La Habana».
En El artista y la ciudad, —otra de las secciones habituales de la publicación—María Grant, Editora ejecutiva de la revista, emprende un recorrido por la visualidad cada vez más lírica y compleja con que la creadora, Alicia de la Campa Pak, indaga en el universo femenino, en estilo muy personal que destaca por la excelencia del dibujo y su caudal alegórico.
Por su parte, Celia María González, integrante del equipo editorial de la publicación, en su trabajo «La Mariposa, Flor Nacional» refiere que aunque no es endémica de Cuba, esta planta fue elegida en 1936 para representar a la Isla en el Jardín de la Paz, en Argentina. Tiempo después sería reconocida como uno de los atributos representativos de la cubanía.
Complementan a los anteriores, los artículos: «Escudo de Baracoa» de la autoría de Viviana Valdés Soto, especialista del Gabinete de Restauración de Pintura de Caballete; y «Museo de la Ciudad», un acercamiento a la edificación y sus colecciones desde la filatelia, a cargo del investigador histórico del Gabinete de Arqueología, Daniel Vasconcellos Portuondo. Antes de dar paso a las páginas del Breviario, el lector podrá disfrutar de la acostumbrada crónica costumbrista de Emilio Roig de Leuchsenring, en esta ocasión bajo el revelador título de «La boda, espectáculo cómico».
Fernando Padilla González
Opus Habana