Grabado en los Estudios Abdala por Producciones Colibrí, Nueve Visiones y otras obras de cámara, recoge aproximadamente 20 años de creación de José María Vitier.
En el fonograma, nominado y luego galardonado en Cubadisco 2012, participan algunos de los más notables intérpretes de la música de concierto del país. Es este un gesto que subraya la importancia del compositor, reconocido entre los más notables creadores musicales de las últimas décadas.
El primero de los volúmenes de Nueve Visiones y otras obras de cámara contiene tres títulos que muestran el estado actual de su creación y sus posibles derroteros a seguir en los próximos años, tanto en el género como en toda su producción.
A modo de contraste, el segundo contiene partituras de hace algunos años, surgidas del medio cinematográfico donde José María Vitier es un formidable compositor; o que, nacidas para otros propósitos -por su interés y belleza-, pasaron a formar parte de algunas bandas sonoras para el Séptimo Arte.
En toda la música de José María Vitier encontramos una cubanía raigal, sustentada por algunas interpretaciones de referencia; como son, entre otras, las del saxofonista Javier Zalba y la pianista María del Henar Navarro, en Miradas Furtivas.
A ella se suma en particular las del propio autor al piano, con la violonchelista Amparo del Riego, en instantes como Intimidad y Paisaje Interior que inician y concluyen el segundo volumen de Nueve Visiones y otras obras de cámara.
Significativa es también la participación de Niurka González, en Flauta sola para dos, que la intérprete defiende y realza con su especial sensibilidad.
Sin embargo, en algunas de las realizaciones –como el caso de Serenata- no existe un ensamble suficientemente cohesionado; quizá porque conformaron la agrupación intérpretes de disímiles procedencias que, al parecer, no habían tocado juntos en otras ocasiones.
Asimismo, en Nueve Visiones, que da título al fonograma por su importancia dentro del catálogo de José María Vitier, el Cuarteto de Cuerdas de la Orquesta Sinfónica Nacional ofrece la impresión –por momentos- de no ser una agrupación de cámara estable.
Luego, aunque la presencia de María del Henar Navarro enaltece el registro fonográfico, hubiéramos deseado que existiera un trabajo de José María Vitier al lado de Niurka González. De esta manera estaríamos ante el excepcional Dúo Ondina, una de las mejores agrupaciones de cámara en toda la historia de la música de cámara en Cuba.
Destaca en otro orden el diseño de José Adrián Vitier y Nara Miranda, de muy buen gusto, que juega entre lo austero y lo voluptuoso como la música contenida en el fonograma.
Órdenes creadores aparte, la grabación del registro lograda por Miguel Ángel Bárzagas resulta cuidadosa, sobre todo por la diversidad de formatos instrumentales que aparecen en el fonograma.
Los productores discográficos fueron el propio José María Vitier y Silvia Rodríguez Rivero, quien también realizó las notas discográficas que además de introducir esclarecen algunas coordenadas creativas del compositor, alertándonos que el artista es un creador en pos de nuevos caminos.
Por otra parte, llama la atención la brevedad de los dos volúmenes de Nueve Visiones y otras obras de cámara -el primero de ellos, con 37 minutos, mientras el segundo no llega a la media hora- sobre todo, porque en la actualidad cualquier disco compacto sobrepasa con facilidad la hora de duración.
Y, aunque llegamos a entender la división en dos volúmenes porque cada uno recoge un período creativo del compositor, también pensamos que la música se explica por ella misma.
Por Juan Piñera
Fuente: CMBF, Radio Musical Nacional
Disponible en: http://www.cmbfradio.cu/articulo.php?art=777