Richard Egües integra junto José Antonio Fajardo y Antonio Arcaño, la tríada de virtuosos de la flauta en la música cubana.\r\n \r\nOriundo de la región central del país, Egües fue también el tercero de los flautistas que se unió a la orquesta Aragón. Antes aprendió piano, clarinete y hasta saxofón, con el que era capaz de suplir el violín tal como lo demostró en una de las agrupaciones por las que transitó en su juventud.\r\n \r\nSin embargo, se decidió por la flauta y su gran momento llegó con la orquesta Aragón, pues su instrumento y sus arreglos imprimieron parte de su sonido y sello distintivos a la famosa charanga.\r\n \r\nConocido por su fluidez melódica, al decir de los estudiosos Richard Egües “encajó a la perfección en La Aragón y contribuyó con creces a que se cumpliera el gran sueño de Rafael Lay: crear la charanga eterna”.\r\n \r\nPor si fuera poco, el también compositor y arreglista dotó a la agrupación y a la música cubana de temas imprescindibles como Sabrosona, El Cuini y El bodeguero.\r\n \r\nRichard Egües, virtuoso flautista cubano\r\nEn 1984 Richard Egües creó su propia charanga, con la cual participó de numerosos proyectos musicales. Esa fue otra etapa productiva de su vida artística, donde alternó la interpretación y dirección con la docencia, al impartir clases sobre el instrumento en Cuba y en otros países.\r\n \r\nA Richard Egües se le otorgó el Premio Nacional de Música en 2002 como digno reconocimiento a este grande de la flauta cubana y de nuestro pentagrama.\r\n \r\nA finales de los años 50 del pasado siglo José Antonio Fajardo y Richard Egües fueron testigos de la llegada de otro talentoso flautista al ámbito musical cubano: Alberto Cruz, alias Pancho El Bravo y ex-miembro de la orquesta de Neno González.\r\n \r\nEn 1959 organizó su propia charanga Candelas del Tira-Tira, capaz de cambiar su formato y convertirse en septeto de son o piquete de rumba. Su estilo tira-tira -identificado por las voces unificadas del piano, el contrabajo y los violines- adquirió considerable popularidad en los años sesenta.\r\n \r\nLas legendarias descargas de los años cincuenta inyectaron una nueva vitalidad improvisadora en la música popular cubana. Especialmente las del sello Panart realizadas en 1956, que resaltaron la flauta de Juan Pablo Miranda, sobreviviente de la vieja guardia que asimiló las novedosas corrientes descarguistas.\r\n \r\nJuan Pablo Miranda debutó profesionalmente en 1927 con la orquesta de Silvio Contreras, pero luego dirigió sus propias charangas: la Orquesta Riviera y La Siglo Veinte, sin olvidar que en 1957 las admirables habilidades improvisadoras de Richard Egües se manifestaron en Sorpresa de Flauta. Nos referimos a una de las descargas del grupo de Israel López Cachao en el histórico LP Cachao y su Ritmo caliente.\r\n \r\nPor cierto, ese mismo año Fajardo también grabó cuatro temas de un sobresaliente álbum descarguista en La Habana. Cuando en 1961 este instrumentista abandonó el país, Richard Egües quedó como monarca indiscutible de la flauta en Cuba.\r\n \r\nEl panorama musical cubano se transformó drásticamente en 1970 cuando Juan Formell fundó su charanga modificada. El primer álbum de Los Van Van introdujo al ambiente musical la flauta versátil de un joven villaclareño graduado de la Escuela Nacional de Arte.\r\n \r\nNos referimos a José Luis Cortés, conocido por El Tosco y con posterioridad director de NG La Banda. Al decir de este renombrado músico, su etapa junto a Formell fue muy significativa porque “la utilización de la flauta en el desarrollo de la música popular cambió totalmente a través del surgimiento de Los Van Van”.\r\n \r\nPese a la trascendencia de la agrupación liderada por Formell, El Tosco la abandonó en 1979 para unirse a Irakere.\r\n \r\nDe aquel momento de su carrera comentó: “Comenzamos a usar la flauta sistemática con la banda de Chucho Valdés, pero él la empleaba de una manera diferente, intentando imitar lo que estaban haciendo los flautistas de charanga, mientras que yo estaba interesado en hacer algo diferente”.\r\n \r\nAunque El Tosco participó en festivales internacionales de jazz y se destacó por la originalidad de sus improvisaciones en la flauta, en 1988 abandonó Irakere para fundar NG La Banda.\r\n \r\nJosé Luis Cortés es autor de la casi totalidad del repertorio de su orquesta, donde se abordan la mayoría de los géneros de la música popular cubana, además del jazz latino, el jazz fusión y algunas especies del pentagrama latinoamericano. Todo ello con aportes melódico-armónicos y de instrumentación que han influido en el desarrollo posterior de la música popular cubana.\r\n \r\nCuando José Luis Cortés se despidió de Irakere, su puesto lo ocupó un joven de veintidós años nombrado Orlando Valle. Dicho así, tal vez muchos no sepan que nos referimos a Maraca, destacado instrumentista que hoy dirige Otra Visión.\r\n \r\nEn Irakere, Maraca tocó la flauta y los teclados durante seis años, pero también abandonó esta banda para crear su propio grupo de jazz-fusión. Desde entonces Otra Visión se distingue por su inusual sección de viento integrada por dos flautas, trompeta y saxo alto.\r\n \r\nY por una estructura compatible con los objetivos de su líder, considerado por algunos críticos como el flautista de jazz más hábil que ha dado Cuba.\r\n \r\nComo flautista Maraca ha logrado expandir su repertorio de tal forma que sus presentaciones y discos son admirados por un amplio sector del público. Y es que de ellos gustan por igual los amantes del jazz, bailadores de salsa, admiradores de un buen danzón, un cha-cha-chá o, como nombró a una de sus grabaciones, de una “descarga total”.\r\n \r\nSegún su propio testimonio, Maraca aspira “a demostrar que la flauta puede hacer exposiciones poderosas e impresionantes en lo que se refiere a su sonoridad…alejándose del esquema tradicional que obliga al flautista a tocar solamente charanga.”\r\n \r\nMaraca se ha dedicado totalmente al estudio de la flauta hasta consagrarse y dominarla de tal manera que hoy día el instrumento se utiliza en Cuba en todo tipo de orquestaciones.\r\n \r\nFue por ello que lo bautizaron como “El liberador de la flauta”.\r\n \r\nNotables flautistas han prestigiado el pentagrama nacional en sus distintas épocas, pues Cuba ha sido un país pródigo en virtuosos ejecutantes de este instrumento. Tanto es así, que a los mencionados pueden sumarse otros como Alberto Corrales.\r\n \r\nFlautista de formación clásica, Corrales transitó por el Quinteto de Emiliano Salvador y luego creó Panorama, agrupación cuyo repertorio fundamental es el danzón.\r\n \r\nTambién está el caso de Javier Zalba, quien además del saxofón ejecuta la flauta y ha transitado por importantes agrupaciones como Irakere y ORU hasta la creación de su grupo Temperamento.\r\n \r\nLa historia de la flauta en Cuba también se prestigia en las últimas décadas con el desempeño de la mujer, pues por mucho tiempo fue considerado un instrumento solo para hombres.\r\n \r\nEl Instituto Superior de Arte ya ha graduado más de 20 instrumentistas femeninas en esta especialidad, aunque tal vez la más sobresaliente de todas sea Niurka González.\r\n \r\nSu calidad le ha valido el reconocimiento tanto en escenarios cubanos como internacionales acompañada de prestigiosas orquestas.\r\n \r\nEn los últimos años Niurka González acompaña a Silvio Rodríguez en sus conciertos y además grabó el disco Flauta virtuosa.\r\n \r\nLa destacada flautista también posee premios en eventos internacionales como el obtenido en el Conservatorio Superior de Música de París en 1997.\r\n \r\nLo anterior da la medida de su talento para con la flauta, un instrumento que ha contado con no pocos virtuosos a lo largo de nuestra historia musical.\r\n\r\nPor Grisel Chirino Martínez. Radio Cadena Habana\r\nDisponible en: http://www.cadenahabana.cu/2014/09/26/virtuosos-flautistas-cubanos/