Emotivo encuentro con una artista cubana de notable trascendencia internacional
Al observarla, junto a la flauta, revela además de una sonrisa espontánea, suave, natural, múltiples emociones. Disfruta la belleza estética del instrumento, sus significados en los día a día dedicados al acto creativo.
Es imposible determinar las ilusiones que la animan. Cada gesto se torna caricia al mover los brazos, el cuerpo, el rostro, y Niurka González toca con la sensación de ser parte de algo eterno.